1.- Qué resultados han sido alcanzados con la formación de formadores en derechos humanos para jueces y defensores públicos, impartida por la Oficina Regional para América Central del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en la Escuela Nacional de la Judicatura?
En lo inmediato hemos articulado una importante acción conjunta de nuestra Escuela Judicial con el Alto Comisionado, que esperamos continúe en el tiempo y que permita elevar el uso habitual de estándares de derechos humanos en la solución de controversias en República Dominicana; pero los principales logros pueden y deberán ser medidos en el futuro.
Desde mediados de septiembre a principios de noviembre de este año 2012, primero en la virtualidad y luego en la presencialidad, los participantes del curso, jueces, juezas y defensoras y defensores públicos, fueron enfrentados a la necesidad de analizar instrumentos y mecanismos de protección de derechos humanos, generando así la capacidad para su correcta aplicación y defensa. Se trabajaron intensamente principios vitales para la sana administración de justicia, como la noción de igualdad ante la ley o el principio de no discriminación, enfatizando en los grupos en condiciones de vulnerabilidad que nos atañen en concreto.
Nos queda, finalmente, un grupo de multiplicadores sensibilizados y comprometidos en transmitir las herramientas que recibieron a sus pares; y con estos un grupo focal, a observar para constatar la aplicación de lo aprendido y las oportunidades de mejora continúa.
2.- Cuántos jueces y defensores públicos han sido capacitados y en base a qué criterios fueron seleccionados?
Desde el 2008, la Escuela se ha interesado por la capacitación de jueces, juezas y demás servidores y servidoras judiciales en el tema de los Derechos Humanos, por lo que ha incluido el tema tanto a la formación continua, como en la formación inicial. Teniendo un buen grupo de egresados de esas capacitaciones nos decidimos a ofrecer a todos la oportunidad de participar en esta Formación de Formadores. Tomando en consideración criterios de diversidad regional y jurisdiccional fueron seleccionados de todos los interesados un grupo de 36 personas, formado en su mayoría por jueces y algunos defensores públicos. Teniendo como resultado 29 personas formadas y una baja deserción de 7 participantes. Así que ya contamos con semillas y el terreno fértil para crecer en el tema de los derechos humanos en el país.
3.- Qué metodología se ha llevado a cabo para impartir la formación de formadores en derechos humanos?
La formación abarcó, tanto aspectos teóricos como prácticos, incluyendo el análisis de la jurisprudencia nacional e internacional sobre protección de derechos humanos y se hizo basada en nuestro, ya maduro, modelo b-learning, que se caracteriza por una formación mixta, donde se combina la formación presencial y la formación en línea a través del Internet.
Siguiendo la metodología antes mencionada el curso se dividió en dos etapas: la primera mediante la plataforma virtual educativa de la Escuela, donde se impartieron contenidos teóricos en foros y actividades de profundización, en la que contamos con la valiosa participación, seguimiento y guía del experto Alejandro Valencia; y la segunda mediante un encuentro presencial de 5 días, de siete horas horas cada uno, durante los cuales se realizaron actividades para la puesta en práctica de los contenidos y sobre la pedagogía de los derechos internacionales de los derechos humanos. Cada uno de estos encuentros contó con la guía de expertos en el área de Derechos Humanos en los diferentes temas tocados, entre los que citamos a Cristian Curtis, Alejandro Valencia, María Carrasco y Carmen Rosa Villa Quintana.
4.- Cuál es el objetivo de esta formación de formadores en derechos humanos?
Contribuir en el uso de los estándares internacionales de derechos humanos en las decisiones judiciales dominicanas. Reconociendo la importancia para cada persona en nuestro territorio del empleo de los principales instrumentos del sistema interamericano de protección de derechos humanos y sus diferentes mecanismos de protección, es el deseo de la Escuela Nacional de la Judicatura que este primer grupo se convierta en un multiplicador de lo aprendido entre sus pares a nivel nacional.
De esta manera contribuimos en la consolidación de una justicia más eficiente y fuerte, independiente e imparcial con el fin de garantizar el Estado de Derecho y la efectiva protección de los derechos y libertades fundamentales de la persona humana.
En definitiva, incentivar la cultura de una justicia respetuosa de los derechos humanos, inherentes a cada uno y por tanto observables en cada proceso.
La Dra. Gervasia Valenzuela es la directora de la Escuela Nacional de la Judicatura de República Dominicana.