El Sistema de las Naciones Unidas en El Salvador:
◾ Expresa su profunda preocupación por la situación de las niñas, los niños y las y los adolescentes salvadoreños migrantes y en movilidad no acompañados, detenidos en la frontera suroccidental de Estados Unidos.
◾Por su condición de personas que requieren protección especial y la garantía de todos sus derechos, ellas y ellos son sumamente vulnerables a peligros como la trata de personas, robos, secuestros, violaciones y asesinatos en su camino por las fronteras.
◾Reconoce la decisión del Gobierno de los Estados Unidos de América de tratar el problema como emergencia humanitaria y destaca el noble gesto humanitario de los países impactados por esta problemática y de las personas que les han apoyado en casas del migrante, oficinas públicas, parques y plazas por las que transitan.
◾Hace un llamado a los gobiernos de los países impactados para que garanticen de forma integral sus derechos humanos y, en particular, a la vida y a la integridad física.
◾Es de suma importancia asegurar que los procedimientos migratorios de las autoridades de los países de origen, tránsito y destino se ejecuten bajo la guía del principio del interés superior de los niños, las niñas y las y los adolescentes, y faciliten la apropiada asistencia consular de los representantes salvadoreños en ese país.
◾Reconoce los esfuerzos del Estado salvadoreño por asegurar la inclusión social de su población y universalizar la educación para ampliar las oportunidades de trabajo digno, y le insta a profundizarlos, así como aquellos encaminados a garantizar la protección de sus habitantes, especialmente las víctimas de violencia que se desplazan de manera forzada dentro y fuera del país.
◾La migración centroamericana es multicausal y responde, entre otros, a motivos económicos, de reunificación familiar y de seguridad, en un contexto que obliga a estos niños y adolescentes a salir de sus países. Según el informe Children on the Run (Niñez en Movimiento) publicado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y otras investigaciones realizadas por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Centroamérica, se constata que muchos de estos niños, niñas y adolescentes que emigran y están en movilidad escapan de la persecución y reclutamiento por parte de pandillas y otros grupos delictivos, de la violencia en sus comunidades y hogares, y de la pobreza y desigualdad, todos estos factores los impulsan a buscar mejores oportunidades de vida y desarrollo en otros países.
◾En este sentido, es igualmente importante asegurar la implementación de los mecanismos de protección contra la violencia de todo tipo establecidos en la legislación nacional para la niñez, las mujeres, y las víctimas y los testigos. Asimismo, es trascendental ampliar la capacidad de asistencia a la población migrante, desplazada y en movilidad, y mejorar los programas de recepción, protección, atención e integración para las personas retornadas.
◾Reitera su compromiso para buscar soluciones y acompañar al Estado salvadoreño en sus esfuerzos de protección y atención a la población desplazada, migrante y trans-migrante, así como brindar asistencia en las estrategias que impulsa para enfrentar eficazmente las causas que obligan a la población a abandonar su país.
San Salvador, 25 de junio de 2014.