SAN SALVADOR/GINEBRA (18 Agosto 2017) – El Salvador debe realizar mayores esfuerzos para ayudar a las familias forzadas a abandonar sus hogares a consecuencia de la violencia de las pandillas, dijo la experta de las Naciones Unidas al final de su misión oficial al país.
“El Salvador está sufriendo una tragedia oculta de personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido a los altos índices de violencia relacionada con las pandillas”, dijo la Relatora Especial Cecilia Jiménez-Damary, quien examina los derechos humanos de las personas internamente desplazadas.
“El problema es más significativo y generalizado de lo que el Gobierno reconoce. El Gobierno debe reconocer la plena magnitud del desplazamiento interno y actuar para abordar este fenómeno, así como la violencia de las pandillas que lo suscita.
“Pido al Gobierno intensificar sus esfuerzos para ayudar y proteger a las personas internamente desplazadas”, añadió.
La Sra. Jiménez-Damary, quien visitó áreas afectadas por la violencia, incluyendo Mejicanos en San Salvador, dijo que la situación amerita atención urgente.
“Las pandillas dominan territorios y poblaciones a través de amenazas, intimidación y una cultura de violencia que infecta a comunidades enteras, así como sus actividades, movimientos, interacciones y relaciones cotidianas”, dijo la Relatora Especial.
“Los asesinatos son habituales y la extorsión está generalizada. Si las personas están bajo la amenaza de las pandillas, ellas y sus familias abandonan sus hogares para buscar la seguridad en otro lugar”.
La experta en derechos humanos alabó las medidas positivas tomadas para abordar la violencia y brindar asistencia a las víctimas, tales como el ‘Plan El Salvador Seguro’, pero enfatizó que éstas no eran suficientes para tratar el problema en sus niveles actuales.
La Relatora indicó la necesidad de disponer de estadísticas que revelen la magnitud del problema. Las estimaciones sugieren que miles de personas en El Salvador abandonan sus hogares cada año, pero se desconoce el número exacto.
Muchas personas desplazadas buscan el anonimato y se han convertido en “víctimas invisibles”, mientras que otras buscan refugio en el extranjero, debido, en parte, a la falta de protección y asistencia disponible en su propio país.
“Los jóvenes son particularmente afectados por la violencia”, dijo la Sra. Jiménez-Damary, quien visitó El Salvador a invitación del Gobierno. “Una joven me mencionó que ‘es un crimen y un peligro ser joven en El Salvador hoy en día’”. Esta situación se debe no solamente a la violencia de las pandillas, sino que en algunos casos, se debe también a las operaciones opresivas policiales y militares.
“Jóvenes, mujeres y niñas son particularmente vulnerable a las amenazas, la intimidación y la violencia, incluyendo abusos sexuales. Los miembros de la comunidad LGBTI también son altamente vulnerables. Una persona me relató haber sido forzada a huir varias veces debido a amenazas, intentos de asesinato e intimidación por las pandillas”.
La experta recalcó que de acuerdo a lo establecido en los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos, los Estados, incluyendo El Salvador, están obligados a proteger a las personas desplazadas por la violencia generalizada.
Durante su visita de cinco días del 14 al 18 de agosto, la experta se reunió con funcionarios gubernamentales y estatales de alto nivel, las Naciones Unidas y otros actores humanitarios, representantes de organizaciones de la sociedad civil y personas que habían abandonado sus hogares.
Todos sus hallazgos y recomendaciones serán incluidos en un informe al Consejo de Derechos Humanos en junio de 2018.
La Sra. Cecilia Jimenez-Damary, abogada de derechos humanos especializada en desplazamiento forzado y migración, tiene más de dos décadas de experiencia en organizaciones no gubernamentales especializadas en la promoción de derechos humanos. Fue designada como Relatora Especial sobre los derechos humanos de los desplazados internos por el Consejo de Derechos Humanos en 2016. Como Relatora Especial, forma parte de lo que se conoce como los ‘Procedimientos Especiales’ del Consejo de Derechos Humanos. Los Procedimientos Especiales, el mayor órgano de expertos independientes en el sistema de la ONU para los Derechos Humanos, es el nombre general de los mecanismos de investigación y monitoreo del Consejo de Derechos Humanos para hacer frente a situaciones concretas en países o a cuestiones temáticas en todo el mundo. Los expertos de los Procedimientos Especiales trabajan de manera voluntaria; no son personal de la ONU y no perciben un salario por su labor. Son independientes de cualquier gobierno u organización y actúan a título individual.