Nicaragüenses en todo el país marcharon durante el Día de la Madre para manifestar su apoyo a las “Madres de Abril” y solicitar un alto a la violencia y la democratización del país – Foto: Álvaro Navarro / Artículo 66
Ginebra, 31 de mayo de 2018 – Estamos consternados por la continua violencia en Nicaragua, donde esta semana al menos 16 personas murieron y más de 100 resultaron heridas en medio de protestas contra el gobierno, que ahora alcanzan su séptima semana. Los informes de que muchas de las personas fallecidas fueron disparadas por la policía y grupos armados progubernamentales son muy preocupantes.
La mayoría de las muertes se produjeron el miércoles, Día de las Madres en Nicaragua, cuando miles de personas participaron en marchas en la capital, Managua, y en numerosas ciudades de todo el país en apoyo a las madres cuyos hijos han fallecido durante las manifestaciones y para protestar pacíficamente contra el Gobierno. Desde que comenzaron las protestas el 18 de abril, al menos 100 personas han muerto y alrededor de 1.000 han resultado heridas.
Estamos sumamente preocupados por el presunto arresto y detención por parte del ejército de seis defensores de derechos humanos, incluidos dos adolescentes, cerca de la frontera con Costa Rica, en la madrugada del 30 de mayo, que posteriormente fueron trasladados a un centro de detención en Managua. Pedimos a las autoridades que garanticen su pronta liberación y todas las garantías jurídicas, incluido el acceso a abogados, y que respeten la prohibición absoluta contra la tortura y los malos tratos.
Urgimos al gobierno a expresar públicamente su apoyo y respeto a la importante labor de los defensores de los derechos humanos y a dar instrucciones claras a las autoridades pertinentes para evitar nuevas agresiones e intimidaciones. También estamos extremadamente preocupados por los continuos informes de amenazas de muerte, actos de violencia e intimidación contra periodistas, estudiantes y miembros de la Iglesia Católica, entre otros.
Nos complace el anuncio del Gobierno de que aceptará una investigación sobre las muertes ocurridas durante las protestas por un grupo de expertos independientes que será creado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la organización de los Estados Americanos. Sin embargo, es sumamente lamentable que el Gobierno no cumpla con sus obligaciones internacionales de proteger a los manifestantes pacíficos de la violencia y garantizar la rendición de cuentas por el uso ilegal de la fuerza.
Solicitamos a las autoridades nicaragüenses realizar investigaciones efectivas, rápidas, independientes, imparciales y transparentes de todas las denuncias de las graves violaciones a los derechos humanos que se han producido en las últimas semanas. Estas violaciones incluyen denuncias de asesinatos, tortura, desapariciones y detenciones arbitrarias ocurridas después de que la CIDH visitara el país en mayo. Es fundamental que los responsables de las violaciones a los derechos humanos rindan cuentas ante la justicia y que se otorgue a las víctimas y sus familiares un recurso efectivo, incluido el acceso igualitario y efectivo a la justicia.
Reiteramos nuestra solicitud realizada el 7 de mayo a las autoridades nicaragüenses para que nos otorguen acceso inmediato al país para que podamos, de acuerdo con el mandato de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, recopilar información de primera mano sobre lo sucedido durante las protestas y promover acciones concretas para prevenir nuevas violaciones de los derechos humanos.