El tema para el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, es “Ahora es el momento: las activistas rurales y urbanas transforman la vida de las mujeres”.
Este año, el Día Internacional de la Mujer se suma a un movimiento mundial sin precedentes por los derechos, la igualdad y la justicia de las mujeres. El acoso sexual, la violencia y la discriminación contra las mujeres han acaparado los titulares y el discurso público, con una creciente determinación a favor del cambio.
Personas de todo el mundo se están movilizando para conseguir un futuro que sea más igualitario. Esta acción se ha manifestado en forma de marchas y campañas mundiales, incluido el movimiento #MeToo en los Estados Unidos de América y sus reflejos en otros países, como protesta contra el acoso sexual y la violencia, por ejemplo: #YoTambién en México, España y América Latina, entre otros lugares, #QuellaVoltaChe en Italia, #BalanceTonPorc en Francia y #Ana_kaman en los Estados Árabes; “Ni Una Menos”, una campaña contra el feminicidio que surgió en Argentina; y tantas otras iniciativas, abordando cuestiones que incluyen desde la igualdad salarial hasta la representación política de las mujeres.
El Día Internacional de la Mujer 2018 es una oportunidad para transformar este impulso en medidas para empoderar a las mujeres de todos los entornos, rurales y urbanos, y reconocer a las personas activistas que trabajan sin descanso para reivindicar los derechos de las mujeres y conseguir que estas desarrollen su pleno potencial.
Haciéndose eco del tema prioritario del próximo 62º periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, el Día Internacional de la Mujer también presta atención a los derechos y el activismo de las mujeres rurales, que constituyen más de una cuarta parte de la población mundial y la mayoría del 43 por ciento de las mujeres de la fuerza laboral agrícola mundial.
Estas mujeres cultivan las tierras y plantan semillas para alimentar a las naciones, garantizan la seguridad alimentaria de sus comunidades y generan resiliencia ante el clima. Sin embargo, en prácticamente todas las medidas de desarrollo, las mujeres rurales quedan rezagadas frente a los hombres rurales o las mujeres urbanas, como consecuencia de las desigualdades de género y la discriminación profundamente arraigadas. Por ejemplo, menos del 20 por ciento de las personas de todo el mundo que poseen tierras son mujeres, y pese a que la diferencia mundial de salario entre mujeres y hombres se sitúa en el 23 por ciento, en las zonas rurales puede llegar hasta el 40 por ciento. Por otro lado, carecen de infraestructuras y servicios, trabajo decente y protección social, y se encuentran en una situación más vulnerable ante los efectos del cambio climático.
Para materializar la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de no dejar a nadie atrás es preciso actuar con urgencia en las zonas rurales para garantizar un nivel de vida adecuado, una vida sin violencia ni prácticas nocivas para las mujeres rurales, así como su acceso a la tierra y a los bienes productivos, la seguridad alimentaria y la nutrición, el trabajo decente, la educación y la salud, lo que incluye la salud sexual y reproductiva y sus derechos conexos.
Las mujeres rurales y sus organizaciones representan un potencial enorme, y actualmente están movilizándose para reclamar sus derechos y mejorar sus medios de vida y su bienestar. Utilizan métodos agrícolas innovadores, crean negocios exitosos y adquieren nuevas habilidades, luchan por sus derechos legales y se presentan como candidatas políticas. Recientemente, en un momento en que centenares de valientes mujeres de la industria cinematográfica, del teatro y las artes en los Estados Unidos de América han empezado a alzar la voz contra el acoso y las agresiones sexuales por parte de poderosos hombres del sector, éstas han encontrado un poderoso aliado en la Alianza Nacional de Campesinas, una organización nacional de campesinas que conoce bien el abuso de poder.
El 8 de marzo, únase a las activistas de todo el mundo y a ONU Mujeres para aprovechar la oportunidad, celebrar los logros, tomar medidas y transformar las vidas de las mujeres en todo el mundo. AHORA es el momento.
Fuente: ONU Mujeres