Así es cruzar el Tapón del Darién
Son poco más de las diez de la mañana cuando empiezan a aparecer decenas de rostros exhaustos que acaban de desembarcar de las esbeltas y coloridas piraguas tradicionales de las comunidades indígenas, dotadas de motores desde hace solo unos años. Son niñas, chicos, mujeres, hombres y bebés que acaban de surcar el río Chucunaque durante 4 horas y con ello han concluido una de las experiencias más traumáticas de su vida, y que, sin embargo, representa tan solo una de las etapas que deberán superar hasta llegar a su destino.