GINEBRA (25 de febrero de 2019) – La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió el lunes a los jefes de Estado y de Gobierno “valor y visión” para promover tanto los intereses de la humanidad como el interés nacional, y resaltó que las políticas basadas en los derechos humanos obtienen mejores resultados en todo el espectro social y económico, y más allá de las fronteras.
En su intervención en la 40 sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra y en presencia de dignatarios de todo el mundo, Bachelet se refirió a las lecciones que aprendió durante sus dos mandatos como presidenta de Chile, antes de asumir su puesto como Alta Comisionada.
“Durante mi mandato como Jefa de Estado y de Gobierno aprendí muchas cosas, pero hay dos lecciones que me gustaría compartir con ustedes esta mañana”, afirmó Bachelet.
“Una fue muy simple: raramente había una diferencia importante entre el interés de la humanidad y el interés nacional de mi país. Si una decisión política parece que puede mejorar a corto plazo un interés limitado, pero afecta al futuro de la humanidad, esta decisión es claramente contra-productiva. Actualmente, oímos a menudo desdeñar los derechos humanos por ser supuestamente “globalizadores” y opuestos a los intereses patrióticos de un gobierno soberano. Pero ¿cómo pueden promoverse los intereses de un Estado con acciones que dañan al interés global de la humanidad?”.
“La segunda lección…como Jefa de Estado; como ministra de gobierno; como miembro de una ONG; como refugiada, vi muchas medidas de derechos humanos siendo discutidas, implementadas, actualizadas y preservadas. Y vi como esas medidas funcionan. Se puede hacer. He visto hacerlo”.
Bachelet subrayó que las políticas basadas en los derechos humanos evitan agravios, conflictos, desigualdades y sufrimiento y discriminación de todos los tipos.
“Las políticas públicas que promueven la justicia social también ayudan a desarrollar Economías más resistentes, construyen sistemas sociales más incluyentes, mejores marcos educativos, sistemas sanitarios, y otros servicios básicos. Construyen confianza y armonía social. Profundizan la confianza. Promueven la esperanza”, afirmó.
La Alta Comisionada puso énfasis en que “no puede haber un desarrollo óptimo, sostenible e incluyente cuando las voces de la sociedad civil están ausentes”, e hizo un llamamiento a las autoridades para que se comprometan en un diálogo respetuoso con la sociedad civil”.
“Implementar políticas públicas es complejo: lo sé. Lograr buenos resultados en derechos humanos en el mundo real del gobierno requiere el equilibrio de muchos aspectos. No se trata de lograr la perfección. Sino de conseguir progresar. Y se puede hacer en todos los países. Solo se necesita valor y visión”, afirmó Bachelet a los dignatarios.
“En los lugares donde los líderes tengan la capacidad de vislumbrar las ventajas de las políticas basadas en los derechos humanos, y la voluntad política de promoverlas, estaremos encantados de ofrecer asistencia práctica. Nuestros programas de cooperación técnica y de orientación normativa – que se benefician de una cuidadosa vigilancia y análisis de derechos humanos- tendrán efectos poderosos.
Bachelet asume que en el panorama político actual, la voluntad no siempre está presente. Y en algunos países, logros en derechos humanos importantes están siendo desmantelados, mientras que en otros países, los Estados arrastran sus pies con respecto a temas cruciales como el cambio climático.
“En la situación actual, en esta tormenta inexplorada de vientos fuertes y mares ascendentes, un liderazgo descuidado podría llevar a nuestros países a la catástrofe. O podemos usar principios fundamentales para conducir nuestros barcos a un lugar seguro en aguas más tranquilas», afirmó.
Bachelet también pidió el fin de la violencia en Venezuela y una solución basada en los derechos humanos.*
El discurso al Consejo de la Alta Comisionada está disponible en inglés aquí.
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