Arriesgarlo todo para defender los derechos humanos en el exilio
“Tuve que salir de manera irregular de Nicaragua. Salí con una mochila sobre mi espalda, con mi computadora y con la sensación de estar dejando mi país por haber defendido a otras víctimas, por haberlas acompañado. Sentí que era como si estuviese cometiendo un crimen, cuando lo que había estado haciendo era defender derechos humanos”, dijo Wendy Flores, defensora de derechos humanos nicaragüense.