La criminalización no es una solución para la migración irregular, Comité de la ONU

NUEVA YORK/GINEBRA (24 de octubre de 2014). La criminalización de las personas que cruzan o intentan cruzar las fronteras no es la solución para enfrentar el desafío de la migración irregular, sino que contribuye al aumento de la intolerancia, la xenofobia y la exclusión social de los migrantes, dijo este viernes Francisco Carrión Mena, presidente del Comité para la Protección de los Derechos de los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares (CMW, en sus siglas inglesas).

El señor Carrión Mena hizo esta declaración durante la presentación del informe anual del Comité al Tercer Comité de la Asamblea General de la ONU en Nueva York. «Los intereses legítimos de los Estados en asegurar sus fronteras y ejercer el control de la inmigración no pueden anular su obligación de respetar, proteger y realizar los derechos humanos de todas las personas en todas las áreas bajo su jurisdicción, independientemente de su situación migratoria», indicó el señor Carrión Mena.

«Algunos Estados consideran erróneamente que las zonas fronterizas están exentas de cumplir las obligaciones de los derechos humanos». El presidente del Comité también destacó el elevado número de vidas que se pierden en el mar y por tierra, como resultado de la insuficiencia de los canales de la migración.

«Hace un año, 300 inmigrantes murieron cuando su barco se hundió frente a Lampedusa y hemos vuelto a ver nuevas tragedias. Apenas el mes pasado 500 migrantes, entre ellos 100 niños, se ahogaron en el centro del Mediterráneo, cuando unos contrabandistas embistieron su barco», recordó el Sr. Carrión Mena.

Cifras de la Organización Internacional para la Migración muestran que de enero a septiembre de 2014, más de 3,000 personas murieron en el Mediterráneo, mientras que hubo 230 muertes en la frontera de México y Estados Unidos.

El Comité también está preocupado por los migrantes que se encuentran en centros de detención, donde pueden enfrentar la violencia, condiciones deplorables como el hacinamiento y las instalaciones sanitarias deficientes, y la inadecuada atención psicológica y médica. «Los Estados deberían buscar alternativas a la detención, y la privación de libertad en el contexto de la migración, debe ser una medida de último recurso», dijo el presidente del CMW.

Millones de niños en todo el mundo se ven afectados por la detención de inmigrantes, que se ha demostrado que tienen implicaciones para la salud mental y física de larga duración. «Los niños no deben ser detenidos en función de su estatus migratorio o el de sus padres, ya que esto constituye violación de los derechos del niño», dijo el Señor Carrión Mena.

El CMW hace las siguientes recomendaciones concretas a los Estados Partes:

  • Promulgar leyes y otras reformas para eliminar todas las formas de discriminación contra los migrantes;
  • Fortalecer la aplicación de la ley y de la justicia penal a la xenofobia y la violencia y permitir a los inmigrantes acceder a la justicia;
  • Crear campañas para poner fin a los mensajes públicos negativos e inexactos y promover la tolerancia y el respeto a los migrantes;
  • Recopilar y difundir datos exactos sobre la discriminación y sobre las contribuciones positivas que los migrantes hacen al desarrollo tanto de sus países de acogida como de las comunidades de origen.

«Los migrantes hacen contribuciones significativas y esenciales para el desarrollo económico, social y cultural de sus países de acogida y de sus comunidades de origen, pero con demasiada frecuencia estas contribuciones no son reconocidas», dijo el Sr. Carrión Mena.

«Los migrantes siguen siendo víctimas de la explotación, la violencia xenófoba y abuso, especialmente aquellos en situación irregular. Por ejemplo, Qatar ha reconocido que casi 1,000 inmigrantes murieron en los últimos dos años en los incidentes y las enfermedades relacionadas con el trabajo», señaló.

El Comité apoya inequívocamente la promoción y protección de los derechos humanos de todos los trabajadores migratorios y miembros de sus familias y defensores de un enfoque basado en los derechos humanos a las políticas y prácticas de migración como parte de la agenda de desarrollo post-2015. El CMW también insta a los Estados a ratificar la Convención sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares.

Sólo 47 Estados lo han hecho desde que la Convención fue adoptada hace casi 25 años. «La falta de voluntad política para defender los derechos de los trabajadores migrantes es el mayor desafío para la protección de este grupo tan vulnerable de seres humanos»,dijo el Sr. Carrión Mena.

 

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