Inspirando un movimiento: Jonathan Méndez y la lucha por un futuro más justo en El Salvador.

El Salvador, 21 de octubre de 2024

A los 30 años, Jonathan H. Méndez ha demostrado ser un incansable defensor de los derechos humanos en El Salvador. Como coordinador de la Plataforma Nacional de Juventudes sobre Cambio Climático y miembro activo de la Asociación Red Visión Juvenil, ha sido testigo de las realidades más duras de su país, pero también ha sido testigo de la esperanza y la resiliencia de su generación. En esta conversación, Jonathan compartirá su experiencia como defensor, los obstáculos que ha superado y la importancia de la juventud en la construcción de un futuro más justo y equitativo.

¿Hubo algún evento o experiencia en particular que despertó tu conciencia social?

El atentado contra un compañero de mi organización en 2015, víctima de la violencia pandilleril, fue un punto de inflexión. Sufrió ocho impactos de bala y sobrevivió de milagro. Fue en ese momento que decidí dedicarme completamente a la defensa de los derechos humanos y a la lucha por un cambio significativo en mi país para que sea seguro para las juventudes salvadoreñas, especialmente en un contexto marcado por la violencia y la desigualdad.

¿Cuáles han sido los momentos en los que has sentido mayor esperanza o satisfacción en la lucha de la defensa del derecho humanos?

  • Los momentos en los que he sentido mayor esperanza y satisfacción en mi lucha por los derechos humanos han sido aquellos en los que he podido ver el impacto tangible de mi trabajo. La creación de la Plataforma Nacional de Juventudes sobre Cambio Climático en 2023 fue un hito fundamental. Ver a más de 30 organizaciones juveniles comprometidas con el medioambiente, trabajando juntas para construir un futuro sostenible, me llenó de esperanza y me demostró que, trabajando en colectivo, podemos lograr cambios significativos.
  • Asimismo, entre 2020 y 2022 en el proyecto «Jóvenes Organizadxs Defendiendo Derechos de Juventudes». Al crear una plataforma de demandas juveniles y presentarla a las personas candidatas para la Asamblea Legislativa, logramos visibilizar las necesidades de las juventudes salvadoreñas y generar un debate público sobre temas cruciales. Trabajar en equipo con alrededor de 70 organizaciones juveniles y coordinar la creación de la Red JuventudES me permitió fortalecer mi capacidad de incidencia política y empoderar a otras personas jóvenes para unir nuestras voces y exigir cambios.
  • En 2023, fui seleccionado como Especialista Nacional Voluntario de Naciones Unidas en la Oficina Regional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR). Mi cargo fue Oficial de Derechos Humanos. Esta experiencia me permitió ampliar mi visión y fortalecer mis habilidades, trabajar a nivel regional y fortalecer mis conocimientos en derechos humanos. 
  • Estos logros me han brindado una profunda satisfacción, al ver cómo se multiplican los esfuerzos por la justicia social y ambiental. Cada avance, por pequeño que parezca, me motiva a seguir trabajando por un mundo más justo y sostenible.

¿Qué te gustaría destacar en tu labor de defensor de los de derechos humanos?

  • Mi labor se ha centrado en empoderar a las juventudes salvadoreñas, especialmente a aquellas que enfrentan múltiples formas de discriminación, fortalecer organizaciones juveniles y denunciar violaciones de derechos humanos y del medio ambiente, especialmente en el contexto del régimen de excepción.
  • A pesar de enfrentar amenazas y agresiones por parte de las autoridades estatales, como allanamientos ilegales, detenciones arbitrarias y hostigamiento, he perseverado en mi labor. Estas experiencias han puesto en riesgo mi seguridad y la de mi familia, pero no me arrepiento de mi compromiso con la defensa de los derechos humanos. Estas acciones violentas no han logrado silenciarme, sino que han fortalecido mi determinación de seguir luchando por un país mejor.
  • A través de mi trabajo, he logrado crear espacios seguros donde las personas jóvenes puedan participar activamente en la toma de decisiones y en la construcción de un futuro más justo y equitativo. He priorizado la participación juvenil en procesos de toma de decisiones y la creación de plataformas para que las personas jóvenes expresen sus necesidades y demandas. Mi trabajo se ha enfocado en abordar los desafíos específicos que enfrentan las juventudes en El Salvador, como la violencia, la desigualdad y el cambio climático. He logrado fortalecer las capacidades de decenas de organizaciones juveniles y hemos logrado avances significativos en la promoción y protección de los derechos humanos.
  • Es importante destacar que las amenazas y ataques que he sufrido no son casos aislados, sino parte de un patrón más amplio de represión contra las personas defensoras de derechos humanos en El Salvador, que nos han llevado a tomar medidas de seguridad física y digital.
  • Mi compromiso con esta causa sigue siendo firme. Estoy convencido de que la defensa de los derechos humanos es fundamental para construir un país más justo y sostenible.

¿Cómo has utilizado tu plataforma para visibilizar las problemáticas y cómo has inspirado a otros a defender los derechos humanos

  • He utilizado las redes sociales como una plataforma clave para denunciar violaciones de derechos humanos y promover la justicia climática. A través de campañas estratégicas en X, Instagram y Facebook, hemos alcanzado muchas personas y generado un debate público sobre temas cruciales. Además, he creado videos cortos de tiktok y he participado en medios de comunicación locales para amplificar el mensaje y llegar a una audiencia más amplia.
  • He organizado conferencias y capacitaciones para personas jóvenes activistas en todo el país, empoderándoles con las herramientas necesarias para convertirse en agentes de cambio. Gracias a estas iniciativas, hemos creado diversas redes y plataformas con liderazgos jóvenes comprometidos con la defensa de los derechos humanos y del medio ambiente.
  • Una de las experiencias más gratificantes ha sido participar en la COP26, donde tuve la oportunidad de representar la voz de las juventudes salvadoreñas en un escenario global. Al compartir historias de personas jóvenes afectadas por el cambio climático y denunciar las arbitrariedades del gobierno ante medios internacionales como France24, entre otros, logré generar conciencia sobre la importancia de la acción climática y la justicia ambiental.
¿Cómo ves el futuro de los derechos humanos en las manos de los jóvenes de tu generación? ¿Qué desafíos y oportunidades identificas?
  • Creo firmemente en el potencial de las juventudes salvadoreñas para transformar nuestra sociedad. Somos una generación más consciente y comprometida con la justicia social y ambiental, pero enfrentamos desafíos significativos. La falta de oportunidades, el desempleo, la violencia estatal, la desinformación, la polarización y la creciente restricción del espacio cívico limitan nuestra capacidad de organizarnos y exigir nuestros derechos. Además, las juventudes indígenas, ambientalistas, afrodescendientes, LGBTIQ+ y personas con discapacidad enfrentan desafíos adicionales y requieren de políticas públicas específicas.
  • Sin embargo, también vemos oportunidades en la creciente conciencia sobre los derechos humanos, el uso de las tecnologías para movilizar a la sociedad y la diversidad de nuestras experiencias y perspectivas. Las juventudes salvadoreñas son muy capaces y están dispuestas a luchar por un futuro mejor.
  • Desde una visión cuántica, el futuro no es algo fijo, sino una serie de posibilidades que se van moldeando en cada instante. Por tanto, en lugar de enfocarnos en un futuro lejano, es fundamental que repensemos nuestro día a día y construyamos un presente continuo diferente. Un presente donde seamos más conscientes de nuestras acciones y sus repercusiones, y donde trabajemos colectivamente para crear un mundo más justo y equitativo.
  • Me preocupa que la gran mayoría de personas jóvenes en El Salvador consideren emigrar como una opción, sin embargo esto también representa una oportunidad para reflexionar sobre las razones que les llevan a tomar esta decisión y trabajar para construir un país donde todas y todos quieran quedarse.
  • Para lograr un cambio duradero, es fundamental trabajar en conjunto con otros movimientos sociales e internacionales y exigir a nuestras autoridades políticas que implementen políticas públicas que promuevan los derechos humanos y la participación juvenil. Las redes sociales pueden ser una herramienta poderosa para visibilizar nuestras luchas y conectar con personas de todo el mundo, pero debemos utilizarlas de manera crítica y constructiva para combatir la desinformación y la polarización.
  • Es crucial que construyamos movimientos sostenibles en el tiempo y formemos nuevas generaciones de liderazgos jóvenes. Debemos invertir en la formación de jóvenes activistas, creando espacios seguros donde puedan aprender, crecer y desarrollar sus habilidades. Al hacerlo, no solo estaremos fortaleciendo nuestros movimientos, sino también garantizando que la lucha por los derechos humanos continúe en el futuro.

Las juventudes somos la fuerza impulsora del cambio. Con nuestra energía, creatividad y conexión, podemos transformar nuestro mundo. 

¿Qué más se puede hacer por los jóvenes, para motivar su labor de defensa de derechos humanos?
  • Es fundamental invertir en la educación en derechos humanos, crear espacios seguros para la participación juvenil y brindar apoyo financiero a las personas jóvenes activistas. Además, es necesario fomentar la creatividad y la innovación, conectar los programas educativos con las experiencias personales de las juventudes, promover la colaboración intergeneracional y desarrollar habilidades de liderazgo.
  • Veo un futuro prometedor para los derechos humanos, especialmente con la creciente participación de las juventudes. Sin embargo, enfrentamos desafíos como represalias por la defensa de los derechos humanos y del medio ambiente, y la criminalización de defensores. Es crucial que visibilicemos estas situaciones, denunciemos los abusos y promovamos la solidaridad internacional. Al mismo tiempo, debemos invertir en el cuidado propio de los defensores y construir narrativas positivas que inspiren a otras personas.
  • No permitamos que el miedo o la intimidación nos detengan. Celebremos nuestros logros, reconozcamos nuestro valor y sigamos adelante con determinación. En colectivo podemos crear un mundo donde los derechos humanos sean una realidad para todas las personas.

 ¿Cómo crees que los jóvenes pueden ser agentes de cambio en la defensa de los derechos humanos y qué mensaje les darías a aquellos que quieren involucrarse?

  • Las juventudes somos la fuerza impulsora del cambio. Con nuestra energía, creatividad y conexión, podemos transformar nuestro mundo. Utilizando herramientas innovadoras como la inteligencia artificial, podemos defender nuestros derechos de manera más efectiva, especialmente en contextos desafiantes. Al unir nuestras fuerzas y construir redes sólidas, podemos amplificar nuestra voz y lograr cambios a mayor escala exigiendo a nuestros gobiernos que cumplan con sus obligaciones. Desde nuestras comunidades, podemos sembrar las semillas del cambio y generar cambios reales y duraderos.
  • Jóvenes, no tengan miedo de alzar su voz y luchar por lo que creen. ¡Nuestra voz importa! No esperemos a que otros solucionen nuestros problemas; ¡tomemos la iniciativa! Con nuestro ikigai como guía, es decir, nuestra razón de ser o aquello que nos apasiona y nos da sentido a la vida, podemos ser agentes de cambio. Sé que podemos marcar la diferencia. Comencemos por nuestras comunidades, nuestras escuelas y nuestros barrios. Al unirnos y trabajar en conjunto, podemos crear un movimiento poderoso que transforme la sociedad. Recuerden, el cambio comienza en casa. ¡Así que vamos, encendamos nuestra llama y hagamos de este mundo un lugar mejor!
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