Mensaje de Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en ocasión del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas (2 de noviembre)
Ginebra (1 de noviembre de 2024) – Los periodistas son los ojos y oídos de un mundo en llamas, y la voz de las víctimas en crisis. Iluminan los rincones más oscuros de nuestras sociedades; son testigos de guerras, opresión, corrupción y desastres; y nos muestran, a través de espejos, lo mejor y lo peor de la humanidad.
En el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas de este año, nos centramos en la seguridad de los periodistas y otros trabajadores de los medios de comunicación en situaciones de crisis y emergencias.
Los periodistas que exponen los abusos y nos muestran la horrenda realidad de los conflictos son defensores de los derechos humanos. Los ataques contra ellos afectan el derecho de todos a la libertad de expresión y al acceso a la información, dejándonos a todos menos informados.
Sin embargo, estos ataques están en aumento. Los periodistas están siendo asesinados, acosados, intimidados, encarcelados o silenciados, desde Gaza y Ucrania hasta Sudán, Myanmar y más allá.
En 2023, 71 periodistas y trabajadores de los medios de comunicación fueron asesinados, y más de 300 encarcelados. Las mujeres periodistas a menudo son blanco específico de acoso en línea, que puede escalar a violencia física.
Ya en lo que va de año, 58 [ahora 61] periodistas han perdido la vida en el ejercicio de su profesión, muy a menudo mientras informaban sobre conflictos, sobre el cambio climático o sobre otras crisis.
En particular, los conflictos devastadores actuales han convertido al Medio Oriente en uno de los lugares más peligrosos para los periodistas, resultando en un número alarmante de bajas entre los trabajadores de los medios.
El costo es terriblemente alto para los periodistas palestinos. Deben estar mucho mejor protegidos.
La impunidad generalizada que a menudo sigue a los ataques contra periodistas daña la búsqueda de la verdad y socava la justicia. Crea un clima de miedo y conduce a más violencia contra los trabajadores de los medios.
Y, sin embargo, más de ocho de cada diez asesinatos de periodistas quedan impunes.
Los gobiernos deben hacer más para prevenir ataques, proteger a los periodistas y enjuiciar a los responsables. Los Estados también necesitan leyes para proteger la libertad de expresión y el acceso a la información.
Vivimos tiempos difíciles, y el periodismo eficaz es más importante que nunca. Una prensa libre alimenta una sociedad libre y promueve la toma de decisiones democráticas.
También asegura que entendamos el impacto humano de la violencia y los conflictos, para detener esta horrible tendencia a la deshumanización.
En este Día Internacional, insto a todos aquellos que tienen influencia a intensificar las acciones para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas, para proteger a los trabajadores de los medios y contribuir a la construcción de sociedades abiertas y justas donde la verdad pueda prosperar.