“Los medios de comunicación en línea y los ‘de la vida real’ sirven de centinelas y como sistemas de alerta ante toda la gama de potenciales violaciones de derechos humanos”, dijo Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, sobre la seguridad de las y los periodistas. “Precisamente por eso los periodistas son a menudo víctimas de amenazas, violencia e incluso asesinatos. Porque su labor es esencial para defender los derechos humanos de todas las personas”.
En América Central, de acuerdo con la Oficina Regional para América Central y el Caribe de ONU Derechos Humanos, este tipo de amenazas y actos violentos son parte de la vida cotidiana de los periodistas, desde medios que han sido clausurados o forzados a trasladar sus operaciones al extranjero hasta periodistas que han tenido que recurrir al exilio, han sido cuestionados por la policía, o que han sido privados de su nacionalidad.
“El miedo a ser cuestionado no debe ser razón para privar a la prensa de su derecho a ejercer su función de una manera libre y segura”, dijo Alberto Brunori, Representante de la ONU Derechos Humanos en la Oficina para América Central y el Caribe, durante un conversatorio en Washington DC sobre la situación que enfrentan los periodistas en esta región.
Las mujeres periodistas están incluso en mayor riesgo, según Angélica Cárcamo, periodista salvadoreña, directora ejecutiva de la Red Centroamericana de Periodistas.
Cárcamo explicó que a las mujeres periodistas no se les cuestiona por la calidad de su trabajo sino por las características estereotipadas que se atribuyen a las mujeres en general. “Por ejemplo, a una mujer periodista cuando publica una investigación no se le cuestiona si la investigación carece de método periodístico o incluso si tuvo alguna dádiva a cambio de esa investigación.
A las mujeres periodistas nos suelen cuestionar por nuestra apariencia física, por cómo hablamos, suelen decirnos deberíamos estar en la casa haciendo los quehaceres del hogar o cómo es que nuestras parejas, por ejemplo, pueden darnos ‘permiso’ para poder hacer nuestro trabajo. Hasta el punto de amenazar con decir que nos van a violar sexualmente. Ven en la mujer una cosa, más que una persona sujeta de derechos,” dijo Cárcamo.
Los periodistas comunitarios también enfrentan riesgos particularmente diferenciados al momento de ejercer el periodismo.
“La mayoría tiende a estar en el interior del país, en zonas rurales, en donde es mucho más difícil el acceso a mecanismos de protección y donde también suelen haber muchas más acciones de criminalidad que pueden quedar impunes”, dijo Cárcamo.
Brindando seguridad a la prensa
Como una manera de emprender acciones concretas para la seguridad de los periodistas, la iniciativa Global Drive para la libertad de los medios de comunicación y la seguridad de periodistas fue lanzada en 2020 para promover medios independientes y libres, así como reconocimiento público del valor del acceso a la información, para fortalecer la protección y la rendición de cuentas por violaciones contra periodistas, especialmente mujeres periodistas. La iniciativa es apoyada por el Reino de los Países Bajos e implementada por ONU Derechos Humanos en colaboración con UNESCO.
“Empoderar a quienes ejercen el periodismo no es solamente una cuestión de libertad; se trata de salvaguardar la democracia misma”, dijo Brunori. “La iniciativa Global Drive ha sido vital para promover una prensa independiente y reforzar la rendición de cuentas. En América Central, donde los y las periodistas enfrentan múltiples retos, esta iniciativa ha fortalecido nuestro trabajo, al permitirnos identificar los retos en común y crear oportunidades de promoción y defensa para quienes ejercen el periodismo en la región”.
“Esta iniciativa ha sido sumamente importante para la Red Centroamericana de Periodistas,” dijo Marielos Monzón, periodista guatemalteca y vicepresidenta de la Red Centroamericana de Periodistas.
Según Monzón, la iniciativa ha aportado apoyo en diversos sentidos como recabar la información sobre las situaciones que enfrentan los periodistas en la región. Para ello, se llevó a cabo una consulta de la que participaron 340 periodistas centroamericanos para saber cuál es el contexto de la libertad de expresión y de las amenazas que sufren.
La Oficina también apoyó la elaboración y la publicación de un informe sobre libertad de expresión, acceso a la información y la práctica del periodismo en América Central, mismo que ha contribuido a encontrar soluciones reales. El informe permite conocer la eficacia de las medidas y los mecanismos de protección para periodistas en los países que los han implementado, así como las formas de intimidación, los principales impactos, los mecanismos a los que acuden los periodistas violentados, las organizaciones que les apoyan, y una serie de recomendaciones por país.
“Ha sido sumamente importante tener la posibilidad de hacer un estudio sobre los mecanismos de protección que en un momento tan grave como el que atraviesa Centroamérica pueden ser una posibilidad real para que las y los periodistas estemos protegidos y podamos hacer nuestro trabajo,” dijo Monzón.
Además, la información está desagregada por género, actores que llevan a cabo los actos de hostigamiento o agresión, y las agresiones diferenciadas contra mujeres periodistas y contra periodistas comunitarios. Adicionalmente, incluye información sobre el uso de los mecanismos regionales e internacionales.
«El estudio valida información crucial que ya la Oficina viene monitoreando y ofrece una radiografía detallada de los retos, dificultades y acosos más recurrentes que enfrentan los y las periodistas en la región”, dijo Brunori. “Nuestra intención es trabajar en la actualización continua de estos datos y el fortalecimiento de las redes de periodistas, manteniendo viva la conversación y las acciones a favor de la libertad de prensa y la seguridad de quienes la ejercen”.
“Tenemos que proteger a los periodistas porque no sólo defendemos nuestro derecho a informar sino también defendemos el derecho de la población a estar informada”, dijo Carlos Herrera, periodista nicaragüense y miembro de la Red Centroamericana de Periodistas.
Es imprescindible que los Estados reconozcan que no hay progreso sin una prensa libre. El temor a la crítica no justifica, bajo ninguna circunstancia, la restricción del derecho de quienes ejercen el periodismo a realizar su trabajo de forma segura. Este es un derecho fundamental que fomenta la democracia y la libertad en todas las sociedades
— Alberto Brunori, Representante de la ONU Derechos Humanos en la Oficina para América Central y el Caribe
De acuerdo con Monzón, trabajar en este informe de la mano de ONU Derechos Humanos ha ayudado a generar alianzas y un camino hacia la realización del derecho a la libertad de expresión y el acceso a la información de toda la ciudadanía.