Nueva York (25 de noviembre de 2017)
Todas las mujeres y las niñas tienen derecho a una vida sin violencia. Sin embargo, esta vulneración de los derechos humanos se produce de distintas maneras en todas las comunidades, y afecta en particular a las personas más marginadas y vulnerables. Más de 1 de cada 3 mujeres en todo el mundo han padecido violencia física o sexual a lo largo de su vida; 750 millones de mujeres se han casado antes de los 18 años, y más de 250 millones han sido sometidas a la mutilación genital femenina.
Los ataques contra las activistas de los derechos de la mujer han alcanzado niveles alarmantes, y la violencia contra las mujeres que se dedican a la política dificulta el avance de los derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales de las mujeres.
Hoy día es un hecho generalmente reconocido que la violencia contra la mujer, como el acoso y las prácticas nocivas, son un gran obstáculo para la realización de los derechos humanos y un desafío directo a la inclusión y la participación de las mujeres en el mantenimiento de la paz. Si no abordamos este problema, nunca podremos cumplir la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Ha llegado el momento de impulsar nuestra acción colectiva para acabar definitivamente con la violencia contra las mujeres y las niñas. Para ello, es necesario que trabajemos todos unidos en nuestros respectivos países, regiones y comunidades, de forma simultánea y en pos del mismo objetivo.
Las Naciones Unidas está haciendo frente a la violencia contra las mujeres de muchas maneras, por ejemplo, a través del Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para Eliminar la Violencia contra la Mujer; la iniciativa Spotlight, emprendida conjuntamente con la Unión Europea para coordinar nuestros esfuerzos con los de los Gobiernos nacionales y la sociedad civil; y la iniciativa mundial de las Naciones Unidas sobre Ciudades Seguras y Espacios Públicos Seguros.
Además, mi política de tolerancia cero hacia el acoso sexual en las Naciones Unidas se inscribe en la Estrategia sobre la Paridad de Género presentada en septiembre. También nos hemos comprometido a proseguir la campaña ÚNETE para Poner Fin a la Violencia contra las Mujeres, con la nueva denominación ÚNETE 2030.
Ha llegado el momento de actuar unidos para lograr que las mujeres y las niñas de todo el mundo vivan libres del hostigamiento, las prácticas nocivas y otras formas de violencia.