
Basseterre, San Cristóbal y Nieves (11 de abril de 2025) — Del 7 al 11 de abril, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU Derechos Humanos) coorganizó, junto con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), ONU Mujeres y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), 3er Foro sobre Defensores y Defensoras de Derechos Humanos en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, en el marco del Acuerdo de Escazú, celebrado en Basseterre, San Cristóbal y Nieves.
Este evento histórico marcó el primer encuentro regional oficial sobre el Acuerdo de Escazú en el Caribe, reuniendo a cerca de 200 participantes de 31 nacionalidades, incluyendo a personas defensoras de los derechos humanos ambientales, representantes gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil y expertas y expertos internacionales.

Como coorganizador, ONU Derechos Humanos reafirmó su compromiso de promover y proteger los derechos de las personas defensoras del medio ambiente en toda la región. El foro promovió la comprensión e implementación regional del Artículo 9 del Acuerdo de Escazú, que se centra en la protección de las personas defensoras de los derechos humanos ambientales.
Las dinámicas y discusiones durante el foro dieron como resultado una amplia gama de propuestas para una próxima evaluación regional sobre la situación de las personas defensoras ambientales, destacando avances significativos y reconociendo los desafíos pendientes. Un aspecto destacado fue la integración de una perspectiva de género, que resultó en recomendaciones claras y accionables para mecanismos de protección con enfoque de género.
A través de los talleres preparados y facilitados por ONU Derechos Humanos, los participantes también fortalecieron sus conocimientos y habilidades en acceso a la justicia y seguridad digital, proporcionándoles herramientas prácticas para mejorar su seguridad e impacto.
El intercambio de experiencias e ideas innovadoras fomentó redes de cooperación regional más sólidas, sentando una base robusta para futuras acciones en el marco del Acuerdo de Escazú.
El liderazgo de ONU Derechos Humanos en este foro, encabezado por los equipos de Medio Ambiente y Espacio Cívico del Proyecto de Estrategias Regionales para América Latina (ROSA y ROCA) financiado por Suecia, en estrecha coordinación con sus oficinas de CARICOM y México, fue fundamental para lograr estos resultados. Este esfuerzo refleja el continuo compromiso de ONU Derechos Humanos de apoyar a las personas defensoras de los derechos humanos y construir espacios cívicos resilientes en toda América Latina y el Caribe.
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