La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha reconocido la complejidad y los desafíos que enfrentan los Estados de origen, tránsito y destino de personas migrantes en la región, y por ello ha pedido trabajar conjuntamente para abordar las causas estructurales que obligan a las personas a migrar a otros países.

Así mismo, ha resaltado la importancia de implementar “políticas transversales que tomen en cuenta los complejos factores impulsores de la migración, tales como la inseguridad, la violencia sexual y de género, la discriminación, la pobreza, los impactos adversos del cambio climático, la degradación medioambiental.” También atendiendo las distintas violaciones a los derechos humanos que las personas migrantes sufren durante el ciclo migratorio.

En conclusión, esta herramienta es una guía orientadora para las autoridades, instituciones nacionales de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil y el sistema de Naciones Unidas, al tiempo que marca una agenda prioritaria para abordar hoy la situación de las personas en movilidad: personas migrantes, solicitantes de refugio, refugiadas y refugiados, personas desplazadas internas y apátridas.