Panamá 23 de septiembre de 2024
Vielka Méndez Palacios «Bely», de 35 años y oriunda de la Comarca Ngäbe-Buglé, trabaja activamente para proteger su tierra y su gente. Como miembro de la Organización Jóvenes y Cambio Climático, Vielka ha liderado iniciativas para enfrentar el cambio climático y defender los derechos de los Pueblos Indígenas en Panamá. Su compromiso la ha llevado a ser parte de redes internacionales como la Red Centroamericana por el Acuerdo de Escazú y ser punto focal de los pueblos indígenas en el Comité Directivo Nacional del Programa de Pequeñas Donaciones (PPD).
En esta entrevista, Vielka comparte su experiencia y nos invita a actuar por el planeta.
La enseñanza de mis progenitores ha sido el pilar fundamental para ese despertar de conciencia social. Posteriormente, el hecho de compartir con otras culturas indígenas me ha permitido tener un panorama más amplio.
¿Cuáles han sido los momentos en los que has sentido mayor esperanza o satisfacción en la lucha de la defensa de los derechos a un medio ambiente limpio y saludable? ¿Qué logros te hacen sentir orgullosa?
Las luchas de los líderes para el resguardo del territorio, como la Ley 10 del 7 de marzo de 1997 que crea la Comarca Ngäbe-Buglé, son un hito importante. Otro logro significativo fue la Ley 11 del año 2012 que establece un régimen especial para la protección de los recursos minerales, hídricos y ambientales en la Comarca Ngäbe-Buglé, resultado de la lucha contra los proyectos extractivistas e hidroeléctricos dentro del territorio.
El coincidir con jóvenes líderes de diferentes partes del país y cofundar la organización Jóvenes y Cambio Climático, una agrupación enteramente formada por jóvenes panameños, ha sido un momento de gran satisfacción.
Considero que el conocimiento es un derecho humano, por lo tanto, siempre trato de compartir lo aprendido a través de talleres, capacitaciones y cine comunitario dirigidos a organizaciones de base comunitaria, mujeres organizadas, autoridades locales y centros educativos.
Contribuyo en la organización o voluntariado de jornadas de reforestación, limpiezas comunitarias, entre otras acciones. También he tenido el honor de participar en la mesa interinstitucional e intergeneracional para el seguimiento de la hoja de ruta sobre la Declaratoria de los Niños, Niñas, Jóvenes y la Acción Climática.
¿Cómo has utilizado tu plataforma para visibilizar las problemáticas que enfrenta el medio ambiente y cómo has inspirado a otros a defender los derechos humanos?
Desde la organización, busco fortalecer el trabajo local. Considero que podemos ser defensores de los derechos humanos en cualquier momento, saliendo de nuestra zona de confort para hacer el aporte ciudadano, llegar a zonas apartadas y conectar saberes.
¿Cómo se vive el rol de defensa de los derechos humanos siendo mujer indígena?
Como mujer indígena, inicié este camino rompiendo paradigmas y con perseverancia. Lamentablemente, en Panamá la discriminación está a flor de piel. Para mí, la resiliencia, los aliados y el aporte de otras lideresas han sido clave. Cuando escoges el camino del liderazgo responsable y el voluntariado, encuentras diferentes adversidades; sin embargo, tener en cuenta el legado que queremos dejar en defensa de los derechos humanos y ambientales es crucial para seguir nuestra labor.
De manera definitiva, la juventud actualmente cuenta con más herramientas para actuar. Hay un renacer del espíritu de lucha en los jóvenes y considero que eso puede garantizar el cumplimiento de los derechos humanos.
Cada paso que damos contribuirá a crear un impacto significativo, permitiéndonos avanzar hacia un futuro más sostenible y justo.
Entre los desafíos que identifico están la corrupción, la falta de acceso a la información (especialmente en nuestras lenguas nativas), la educación y salud de calidad, la brecha digital, la pobreza, entre otros. Sin embargo, no podemos quedarnos con los brazos cruzados. Es fundamental tomar acción, conquistar nuevos espacios y generar una incidencia positiva en nuestra comunidad y nuestro país. Cada paso que demos contribuirá a crear un impacto significativo, permitiéndonos avanzar hacia un futuro más sostenible y justo.
- Crear plataformas regionales o provinciales para intercambio de saberes, analizar realidades propias de cada región y crear una agenda de desarrollo cónsona.
- Hacer alianzas estratégicas para fortalecer acciones y difundir el trabajo de esta juventud proactiva en defensa de los derechos humanos.
- Promover el fortalecimiento y creación de capacidades. Otorgar fondos para la ejecución de proyectos juveniles.
- Reconocer el rol importante que tiene la juventud para asegurar el cumplimiento de los derechos humanos.
La juventud es el presente. Como joven, es importante que identifiques el tema en el cual te gustaría incidir. Empieza a actuar desde lo local. Puedes crear o unirte a una organización que trabaje con el tema, eso puede ayudarte a potenciar el objetivo. Ten en cuenta la congruencia entre tu objetivo y tus acciones, comunica o visibiliza las actividades realizadas para motivar a otras personas y jóvenes.